Sierra de la ventana y el Ex club hotel
Los comienzos de Sierra de la Ventana y la Comarca están sumamente relacionados con el Ferrocarril y el ex Club hotel de la Ventana, ya que estos fueron los impulsores de todo el crecimiento que hubo después.
Comienzos
Siglo XX. Debido al progreso y las necesidades de aquel entonces, relacionadas con el crecimiento económico, se propone la construcción de una línea de ferrocarril que conecte la ciudad de Olavarria con la de Bahía Blanca pasando por Pringles, ciudades ya para ese entonces muy importantes y con gran industria. Este ferrocarril tenía que pasar por las sierras de Ventania, por lo cual se necesito acondicionar el terreno, crear terraplenes, desmontar, construir puentes, alcantarillas,etc.
En 1904, un destacado especialista en enfermedades de vías respiratorias, el Dr Felix Muñoz, después de haber visitados las Sierras de la Ventana, pensó que seria un lugar excelente para la construcción de un centro de salud para rehabilitación de enfermos.
Un hombre de la época, el Sr Don Manuel Lainez, poseedor de una gran cantidad de tierras en la zona, presentó esta idea al gerente del ferrocarril del sud, que hasta ese momento haba obtenido importantes ganancias en la zona, decide iniciar la construcción del Gran hotel al pie de las sierras.
El andén de salida desde la Estación Sauce Grande hacia los pies de las sierras se encontraba paralelo al ramal del tren, sobre un terraplén situado a la derecha de esta estación. La construcción se realizo dos años después de inaugurado el hotel en 1913, las brigadas estaban constituidas por obreros de nacionalidad portuguesa e italiana. El cemento utilizado para la construcción de los puentes ferroviarios y del andén fueron traídos de de Bélgica.
La trocha mide 76,2 centímetros, aproximadamente, la mitad de lo que miden las vías que todos conocemos. Poseía dos locomotoras a vapor fabricadas por una firma inglesa. Fueron señaladas como SV1 y SV2, en referencia al lugar donde servían.
Desarrollaban una velocidad de 10km/h, y sus faroles funcionaban a kerosene.
Los coches para pasajeros contaban con 35 asientos cada uno, de los cuales 28 eran de primera clase y 7 de segunda clase, con una separación entre ambas e iluminados a electricidad.
La formación disponía de dos vagones cerrados, de dos ejes de 6 toneladas de capacidad cada uno, dos chatas y 10 vagonetas tipo tolva.
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La estación Sierra de la Ventana estaba situada a 9kms de la parada Sauce Grande y la correspondencia estaba destinada al Club Hotel de la Ventana (a 19km) el error en el punto de descarga de la correspondencia se hizo presente con marcada frecuencia.
Por ello es que la estación Sauce Grande pasa a llamarse Sierra de la Ventana y se le da el nombre de Saldungaray a la que era Sierra de la Ventana. A partir de entonces, queda establecido el actual nombre de esta estación e inspira a sus habitantes a establecerle a su localidad el nombre con que se conoce.
La trocha era del tipo Decauville, la adopción de este tipo portátil de vía de trocha angosta, fue inspirada por el hecho de que en otras partes del mundo y mas particularmente en Francia, durante la Primera Guerra mundial, se comprobó en la practica que este tipo de vía era capaz de trasportar grandes cantidades de tráfico satisfactoria y económicamente. Además, el tipo aludido de vía proporcionaba una fácil adaptabilidad, pues podía ser transportado de una localidad a otra con suma facilidad, levantándola y recolocándola en zonas más productivas. Eran propios de un ferrocarril económico o portátil.
La inauguracion del Club Hotel dejo al descubierto una falencia: los grandes automóviles que la empresa ferrocarril Sud aportó para el traslad de pasajeros desde la estación Sauce Grande hasta el complejo hotelero resultaron insuficientes. De allí se obtuvo la autorizacion para construir un ferrocarril economico
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En ese entonces, solo existía en la zona la estación de "Sierra de la Ventana" ( actualmente Saldungaray) Hasta el año siguiente que es establecida una nueva parada, luego del cruce del Río Sauce Grande. La estación Sauce Grande, que funcionaba como un apeadero, a fin de despachar desde ese punto el material y personal para tal emprendimiento. Luego construyéndose a sus alrededores diferentes edificios para alojar el personal especializado, constructores y demás. Fundando la localidad de Villa Tivoli Argentino.
El 11/11/11 tuvo lugar la inauguración del gran hotel, el ex club hotel y casino de la ventana fue un complejo turístico situado en las afueras de la actual localidad de Villa Ventana, visitado por las más altas clases europeas y argentinas de la Belle Epoque.
La monumental edificación era de los mejores hoteles del mundo y contaba con uno de los primeros casinos del país, era de grandes dimensiones y tenía todos los servicios de una ciudad. Debido a su majestuosidad y porque se creó unos años después, se lo compara y se lo conoce como el " Titanic de las sierras"
La terminal, situada a 200 metros a la izquierda de las instalaciones, era una pequeña estación con sala de espera y columnas de luz, que de noche le daban un aspecto maravilloso. Apeados al tren, los pasajeros se dirigían por una avenida franqueada por especies forestales y valiosos rosales, para luego ingresar al gran hall y desembocar en la sala de recepción, donde el mayordomo del establecimiento les ofrecía una copa de champaña en temporada estival, o coñac francés si era invierno.
Las lluvias torrenciales cortaron en diversas oportunidades las vías, obligando a sucesivas reparaciones de los trechos destruidos por las avalanchas hídricas que descendían desde las sierras. El servicio de tránsito fue suspendido el 22 de marzo de 1914 y en mayo de 1915, las locomotoras y los coches, fueron cargados en vagones y enviados a Tolosa.
El 15 de diciembre de 1916 se reabrió la línea, pero en 1917 cerro tras la promociona de la ley que hacia cesar la actividad de los casinos, entre los cuales se hallaba el Club Hotel. La clausura de las vías se produjo unos años mas tarde. Las máquinas fueron dadas de baja en 1922, en Remedios de Escalada, y fueron trasladadas a Salinas Grandes como Chatarra. Aunque funcionaban bien, una se destino a desguace y otra derivada a una salina.